Rope
Rope, has sido mi primer compañero, un conejo arisco que no se dejaba coger, pero que te buscaba para que le dieras caricias y te topaba con la cabecita para que siguieras si parabas. Un glotón, que se arrimaba siempre a su valla o se acercaba a la estantería cuando sabía que había comida cerca. Que le encantaba trepar por el sofá e irse a lo más alto, e incluso subir escaleras. Has sido alguien muy especial que ha estado siempre a mi lado, pasando tiempos difíciles y acompañándonos mutuamente. El destino ha querido que tu vida sea corta, y arrebatada casi de un día para otro. Pero vivirás siempre en mi corazón. Mi única esperanza es que hayas sido tan feliz en vida como me hiciste a mi, y que estés donde estés, sigas correteando en busca de más comidita. Te quiero infinito, bichillo. Que la tierra te sea leve 🖤