Caiser

Compañero, amigo fiel.

Mi corazón siente dolor por tu ausencia pero es tan grande la gratitud por todos los momentos compartidos durante estos 11 años, que ese corazón se fue haciendo grande gracias a ti, Caiser.

En cada momento de nuestras vidas, has sido compañero incondicional y el mejor maestro en dar amor puro. Nos has alegrado cada instante, has estado junto a nosotros en los momentos malos y tu lealtad ha estado siempre sin titubear. Tu huella estará siempre, aunque no te pueda acariciar.

También has sido revoltoso y pícaro, pero nos has hecho reír. Cuando robabas el pan a la abuela, cuando le quitabas el sillón al abuelo, cuando te paseabas con el trapo de cocina por el salón. Cada momento tuyo ha sido único, genuino, especial.

La paciencia que has tenido, cuando cada tarde hacíamos las tareas con César, ahí estabas sin moverte y a su lado debajo del escritorio. Y sí, cuando yo le reñía y te ponías siempre de su lado, de tu hermano.

Los juegos en Prado Encinas con Nacho, Sara y César, ninguno te superaba! En cada juego ahí estabas a pesar de caer a veces desplomado, pero tu amor ha sido tan grande que no podías evitar exprimirlo a tope.

Gracias Caiser por enseñarme lo que significa amar sin condiciones. Vas a estar siempre a mi lado hasta que nos volvamos a encontrar, corre campeón por los campos del cielo y espérame con tus juguetes porque sé que nos volveremos a ver.

  • 🤍🤍🤍😇😇😇

Privacy Preference Center