Maguito:Llegaste a nuestras vidas con tu mirada triste, producto del abandono y la indiferencia humana. Te rescatamos de aquella colonia y a partir de entonces no volviste a sentir miedo, frío o a pasar hambre. Llenaste la casa de magia y amor, y junto a tus demás hemanitos eres parte de nuestro mayor tesoro. Hoy juegas en el arcoiris, pero vivirás eternamente en nuestro corazón, hasta el día del feliz reencuentro. ¡Te amamos, hijito!