Princesa

Princesa, que bien te vino el nombre porque me rescataste, tú a mí, sí, me demostrarse tantas cosas… Aprendí lecciones de vida, superé miedos, en resumidas cuentas: fuiste pilar y salvavidas, y tu sin pretenderlo.Mi pequeña guerrera, sé que ni en vida pude pagarte, ahora todo lo demás es tarde…Recuerdo el día que llegaste a mis brazos, y la triquiñuela que me jugaron, fuiste un soplo de aire en mi vida, me demostrarte que la inocencia existía, con sólo mirarte a los ojos lo pude ver ese día.Con el tiempo demostraste que aunque fueras chiquitilla, tenías el carácter de los más grandes, y a mi me encantaba porque eso te hacia única, pequeña.Tu pasión por la comida, vaya trajínes nos traía, no me había sentado en la mesa cuando tus patitas saltaban a las mías reclamando tu ración extra del día.Ahora que has partido a un lugar mejor, siento la casa vacía y dentro de mi algo se ha roto con tu partida, sé que ahora eres feliz y descansas en tu nueva vida, solo espero que es que allí donde estés allá despensas enteras de llenas comida. D.E.P.