Oly

Gracias por todo lo que me has dado. Más amor, más alegría que la que tú irradiabas y repartías, es imposible. Has venido a este mundo para enseñarme tantas cosas… Y sé que, aunque te vas antes de tiempo, te vas en paz, porque tu función en esta vida está más que cumplida. Espero haberte hecho feliz cada segundo de tu vida. Tu papá (que todavía no entiende por qué no estás) y tú me habéis enseñado a amar como nunca había amado y me habéis querido como nunca nadie ha hecho. GRACIAS. Nos vemos en la siguiente vida, donde volveremos a disfrutar de nuestra compañía y amor. Este vacío que dejas duele, y dolerá siempre, pero merece la pena por haberte tenido en mi vida, por cada segundo de tu vida. TE QUIERO INFINITO, MI PRINCESA OLY.