Aún no puedo asimilar tu marcha, pero sé que decidir que descanses es lo mejor que podíamos hacer por ti ya. GRACIAS por cada segundo de tus 14 años a mi lado, todos y cada uno de los instantes de tu vida me has dado todo, me has dado un amor tan puro que no pensaba ni que fuera posible, algo que nadie más me dará jamás, y siempre me has enseñado a vivir mejor, a querer, a amar a otros animales, a ser mejor persona y, sobre todo, a ser feliz. Tu última lección era que yo aprendiera a soltar, a dejar ir, haciéndolo contigo, y espero no haberte defraudado. Ahora, yo espero que estés en paz, y a gusto, y que no tengas dolor de ningún tipo. Sé que Oly está ya contigo, y que volvéis a ser ese bloque inseparable en que os convertisteis hace casi 9 años. Dale muchos achuchones por mí y dile que la echamos mucho en falta, como a ti desde hace un rato… y para siempre. Apenas han pasado 21 días desde que Oly nos dejó… supongo que tú tampoco podías estar sin ella. SED FELICES, donde estéis. Yo estaré siempre con vosotros, y vosotros siempre estaréis en mí. Nosotros… nos vemos en la siguiente vida, donde seguiremos disfrutando de nuestro amor y dándonos esos cuádruples abrazos por las noches. ERES MI ALMA, UNA GRAN PARTE DE MÍ y TE QUIERO INFINITO, MI PRÍNCIPE KINU.
