Mi bichito, te recogí del garaje de casa después de ganarme tu confianza durante un año entero. Todas las noches iba a verte, jugábamos un montón y te daba carantoñas, hasta que conseguí subirte a casa. Siendo un gato callejero no sé quién está más agradecido, te aseguro que yo por todo lo que me has dado en estos 20 años que hemos estado juntos. Quién me iba a decir que al recogerte ibas a estar a mi lado tanto tiempo. Ya ni me acuerdo de cuando no estabas conmigo. Siempre pegadito a mi, como una oveja. El gato más bueno, nunca te enfadabas, aguantabas todos mis achuchones, mis enfados, tú siempre a mi lado. Éramos un equipo. Me has dejado muy solita en casa, pero estoy segura de que ahora ya no sufres, corres y juegas al escondite que tanto te gustaba allí arriba. Mi gatito precioso. Nos volveremos a ver mi bichito. Te quiero muchísimo.