Sasy

Mi pequeñita Sasy. Aún recuerdo el día que llegaste a nuestras vidas para darle un sentido. Desde la primera vez que te vi, en aquella página de adopciones,me enamoré de ti y algo me decía que tenías que ser tú. Te abandonaron junto a tus hermanitos y por alguna razón,ellos ya habían sido adoptados, y solo faltabas tú, como que por cosas del destino teníamos que coincidir. Cuando llegó el momento del encuentro, conectamos desde el comienzo y nos convertimos en cómplices de nuestras interminables aventuras. Estábamos tan unidas que éramos una sola, como si estuviéramos fundidas. Eras muy graciosa,juguetona,ocurrente, te gustaba cazar insectos y comerlos, pelear con tu patita que según tu te atacaba. Y por su puesto,como no mencionarlo, tu manía de toda la vida,la de tomar agüita fresca del grifo. Desde que te tocó partir mi alma se rompió en dos y sentí el corazón con si me estrujaran tan fuerte, me quedé paralizada días enteros,no podía con tanto dolor y tristeza. Conforme pasan los días aún siento nostalgia al recordarte y un gran vacío en mi interior y en cada rincón de la casa,pero cada vez con menos tristeza y con una sonrisa de todas las cosas buenas que hicimos juntas. Espero haberte hecho muy feliz, siempre hasta el final de tus días te cuidé incluso a veces pienso que nunca fue suficiente. Sé que donde estes ahora por fin te liberaste de esa enfermedad y que estás liándola allá en el cielo. Siempre te llevaré en mi memoria y en mi corazón. Descansa en Paz mi pequeñita, mi plumita,como te decía cuando te cogía en brazos y te daba besitos.