Gracias a mi mejor e incondicional amigo.
Por recibirme con tanta alegría cada día que llego a casa, por esa trufita mojada, por hacerme reír en tus momentos de locura, por acercarme tu cabecita y cuidarme cuando estoy triste o enferma, y sobre todo mil gracias por adoptarme como humano de compañía.
Siempre siempre estarás en mi corazón toda la vida, te quiere tu amiga que nunca te olvida, cuídame desde donde estés y no me olvides. Te quiero mucho.