Gracias por tanto, por ese cariño incondicional que nos ofreciste, nos protegiste como nadie, ese corazón tuyo que era bastante grande, tu familia te quiere y te querrá por siempre, sé que pronto estaremos juntos de nuevo para poder pasear, correr, jugar, y sobre todo querernos de nuevo como siempre hemos echo, espero que donde estés, estés feliz y tranquilo, te queremos muchísimo Balto, nuestro “lobo”, el que nos cuido tanto.
Te queremos mucho “lobillo” tu familia siempre estará contigo.