DOLCE

Hoy 30 de diciembre se cumple un año desde que partiste al Arcoíris nuestro bebé precioso, hasta ahora no hemos tenido la fuerza suficiente para poder publicarte este pequeño homenaje, aunque te hemos honrado y seguiremos honrándote cada día de nuestras vidas porque fuiste lo más bonito que nos ha pasado.

Nuestro gordito hermoso, Dolce, el más guapo del mundo, con los ojos del color del cielo y del mar, con tu elegancia al andar, con tu inteligencia asombrosa, con tu pelaje brillante y sedoso y con esos trotes de caballito.

Estuviste en nuestras vidas 7 años y medio. Cuando te conocimos eras tan delgadito y pequeñito que nos daba miedo hacerte daño al tocarte. Contigo aprendimos todo lo relacionado a gatitos, pero supimos desde el inicio que tu eras un gatito único, especial e irremplazable y lo seguirás siendo por siempre.

Solo tenemos palabras de agradecimiento hacia a ti, nuestro Dolcesito hermoso, gracias por entregarnos tu amor a raudales, el amor más puro que pueda existir en la tierra. Gracias por tus ronroneos y amasaditas sanadoras. Gracias por llenar nuestro hogar y nuestras vidas de luz y alegría. Gracias por esas siestas abrazados, en las que te ponías en mi pecho y sentía tu respiración y el palpito de tu corazón, esos pequeños suspiritos que se te escapaban cada vez que te abrazaba un poquito más fuerte. Sentía que en mis brazos y en los de mi hermano te sentías protegido y seguro, nos hubiese gustado tanto que te quedarás allí por siempre. Gracias por enseñarnos a querer de la manera más bonita, bondadosa y dulce.  Gracias por sacarnos miles de sonrisas con tus travesuras, ocurrencias y rabietas. Gracias por ser el guardián de nuestros sueños, por esperarnos en la puerta con tus volteretas de bienvenida. Gracias por regalarnos tus miradas de amor que nos transmitían paz y consuelo. Gracias por cuidarnos y protegernos.  A ti, Dolcesito, va nuestro agradecimiento infinito, profundo y eterno.

Te echamos de menos cada día que pasa, cada rincón de la casa nos habla de ti y aún tenemos tus pelitos en nuestra ropa. De una manera u otra sigues presente aquí.

Deberías haber vivido una eternidad, tu, nuestro gordito de alma pura e inocente.

De amor nos llenaste y con mucho amor te fuiste de la manera más repentina, inesperada y temprana.

Sé feliz en el cielo nuestro amor chiquito, juega mucho a las escondidas. Nos volveremos a ver, mientras tanto sigue cuidándonos y aliviándonos la tristeza que aún nos embriaga por tu partida.

Fue un honor haber sido tu familia, en nuestro corazón vivirás por siempre. Te amamos con todo nuestro ser.

Serás nuestro Rey por siempre.

Tu familia que te ama y te extraña mucho.