Jackie

Fuiste el mejor perrete que uno puede tener, y llenaste de felicidad nuestras vidas hasta el último aliento, siempre con tus ladridos cuando querías que te diéramos un juguete o nos pedías comida. Es injusto que te hayas tenido que ir a una edad tan temprana, pero sabemos que ahora estás en un cielo perrunero, corriendo y jugando con otros amigos caninos, y sabemos que nunca nos olvidarás, porque nosotros por nuestra parte te llevaremos siempre en el corazón. Gracias por todo lo que nos diste en vida, y esperamos que el tiempo que pasaste con nosotros, fuera el más feliz que puede tener una pequeña personita perruna como tú. Hasta siempre, Jackie.