Te acabas de marchar al cielo de los perros y te sigo viendo por cada rincón de la casa. Viniste en un momento que nuestras vidas estaban rotas por la perdida del mi gran amor y padre de mi hijo, nos devolviste la alegria de vivir, de reir con tus juegos y con tu cariño siempre incondicional, te echo tanto de menos, me falta tu alegria, tus ladridos con diferentes tonos según lo que querias, tu calor a los pies de la cama que cuando te destapabas me dabas un gruñidito para que te tapara, me falta tu espera de todos los miercoles cuando volvía de viaje siempre en la puerta pendiente de mi llegada. Me falta hablar contigo, comer contigo, bailar contigo.Ahora sé que ya estas bien, y que nos volveremos a ver en ese jardin de horizontes infinitos. Te quiero gran amigo Max . Siempre te llevaremos en el corazon. Amelia, Alfonso y Gonzalo
