Mi precioso niño. Estamos con el corazón roto por haberte perdido. Pero no podemos estar más que agradecidos por el amor incondicional, la ternura, tu cariño y apoyo que nos has regalado en estos maravillosos 11 años. Jamás te olvidaremos pequeño Miru. Llenabas toda la casa de alegría. Ahora se ha quedado vacía. Te querremos siempre.

