Nalla

Desgraciadamente, te has ido mucho antes de lo que te merecías. Te merecías muchos mas años de esas carreras por la playa, por el campo, buscar gatos en esos paseos nocturnos… compartir más tiempo con Bulma, que te echa de menos al igual que yo. Pero de alguna forma siempre vas a estar en nosotros. Es increíble los gestos de Bulma que me recuerdan a ti, tantos sitios, pero cada recuerdo suele sacarme una sonrisa y alguna lágrima también. Creo que lo supiste, todo lo que te quiero y todo el bien que me has hecho. Siempre he tratado de darlo todo y lo mejor por ti, sobretodo este último año tan difícil, que lo has llevado como una campeona hasta que ya no pudiste más. HAs sido una luchadora y siempre con esa mirada que jamás olvidaré, tan humana, tan comprensiva y tan buena. Como siempre decían los veterinarios, ¡no parecías un shar pei con ese carácter! Te he echado, te echo y te voy a seguir echando de menos. Gracias por estos añitos que me has regalado. Te quiero Nallita, manchita, gordita… Seguro que en tu cielo, estas corriendo sin parar en esas largas playas de Tarifa. Te mando un bocaito en esos mofletes. Hasta siempre