10 años de alegrías, tristezas y locuras y aún así se nos queda a algunos el sentimiento de que teníamos aún muchas caricias, abrazos y besos por darte.Fuiste el motor que propulsaba la familia con tus juegos, tus ganas de agradar y tu anhelo de estar siempre con nosotros.Con tu marcha dejas un vacío difícil de definir o explicar, una ausencia que sólo sentimos los que día a día te tuvimos al lado y que, ahora, nos resulta complicado sobrellevar (sobre todo a papá y mamá, aunque también a Silvia y a mí, tus hermanos).No hay vez que vaya a casa y no espere encontrarte al abrir la puerta, alegre y juguetona en tu intento por dar la bienvenida a todo aquel que cruzaba el umbral de casa.Es mucha la pena que nos queda tras tu marcha, pero aún mayor es la alegría que nos sobreviene al recordar los años vividos junto a tí. Sólo por eso espero que, allá donde estés, estés en paz y seas feliz.Gracias por todo lo que nos has dado. JAMÁS te olvidaremos.Te quieren,Papá, Mamá, Silvia y Daniel
