A nuestra querida Tara, y gracias a HadesCan por todo

El pasado 28 de diciembre de 2024 tuve que pasar por el peor momento de mi vida, el más duro y el más triste, y ha sido la primera pérdida de un familiar cercano hasta la fecha, mi hermanita de cuatro patas: Tara.

Todo vino en el momento más inesperado, y debido a los días festivos debido a las vacaciones de Navidad, concertamos una cita el día 4 de enero en HadesCan (justo hoy se cumplen 2 meses de aquel día tan duro, pero tan especial, ya que pude verla, tocarla y besarla por última vez). Fuimos 14 personas a velarla, y hubieran ido más si no fuera por temas de trabajo, era muy buena y es muy querida por todo el mundo, y le encantaba estar con la gente.

No quisimos ser egoístas, y menos que nuestra pequeña yorkie sufriera cuando nos lo ha dado todo en estos casi 16 años (que cumplirá este mes de marzo). Se fue una parte de mí con ella, pero me dejó una parte de ella conmigo, que guardaré por toda la eternidad dentro del corazón. Siempre juntas, ya lo sabes, volveremos a vernos y abrazarnos. Te queremos infinito ratoncilla, toda la familia y amigos te echamos muchísimo de menos, y no paramos de recordarte cada día. Espérame en el arcoíris <3

Gracias a HadesCan por estar tan pendientes en todo momento, cuidar cada detalle y ser tan cercanos, empáticos y respetuosos con los animales. Un trato de 10 y un personal muy profesional que nos dio el tiempo que necesitamos para despedirnos en este mundo, y lo más importante: separando lo terrenal de lo espiritual, y por otro lado, lo económico (muy importante y cosa que no he visto con algunas personas por desgracia). Pudimos llevarnos unos mechones de su pelo, y encargué un colgante de plata con su ADN encapsulado, el molde de su huella en un marco en el que podíamos incluir su foto, y lo más importante… A ella (escogimos una urna con diseño de corazón plateado y unas huellitas doradas, además de la urna que nos incluía el servicio de la empresa que habíamos encargado). Ésta estaba cuidadosamente protegida en una bolsita de terciopelo negra atada con un cordón grueso para evitar que cogiera polvo y/o se manchase. Además, la carta que venía junto a la documentación era preciosa (y venía como si la hubiera escrito ella).

Ellos se merecen todo en esta vida, y serán eternos. Pudimos dar a nuestra chiquitina el homenaje que se merecía, y ahora tenemos una parte de su esencia en casa, aún sabiendo que está ahí arriba cuidándonos y siendo testigo del amor que tenemos por ella. Gracias por habernos elegido y habernos enseñado tantas cosas Tara. Has sido, eres y serás única, y hemos sido muy afortunados de tenerte en nuestras vidas.