Sherlock

Sherlock, estuviste con nosotros un poco más de diez años y nos has hecho muy felices durante este tiempo. Esperamos que tú también lo hayas sido con nosotros.
Nos encantaba jugar contigo con las pelotas de papel de plata y con tu pluma rosa, y escucharte ronronear. Eres precioso, bueno y cariñoso. Eres el más suave y con orejitas adorables. También nos gustaba escuchar tu rugido cuando te ponías a correr de repente. Y verte comer jamón York y malta como si no hubiera un mañana.
Para Irene has sido su hermanito peludo: siempre has estado ahí, desde que te asomabas al borde de la cuna para mirarla, hasta que venías a despertarnos por la mañana a la cama.
Un poco antes, cuando eras pequeño, te gustaba jugar y no nos dejabas hacer la cama, y nos despertabas para que te pusiéramos comida. También nos arañabas un poco jeje
Te echamos mucho de menos y te queremos mucho. Ojalá no te hubieras ido.
Muchos besos,
El amo, la joven y la vieja