Mi madre me decía de pequeño, cuando tengas tu casa, tendrás tu perro… Y eso hice, y así viniste a nuestras vidas. Todavía sigo preparándote comida. Nos has dejado un hueco enorme en nuestro hogar y nuestros corazones… Pero gracias por todo tu cariño y todas esas alegrías que nos has dado.
Te queremos.