Totó, nada más verte, supimos que ibas a formar parte de nuestra familia. Desde el mismo día en que te adoptamos, ya te quisimos como si llevaras toda la vida con nosotros. Siempre has sido un perrito modelo: educado, listo, cariñoso, vital, juguetón… Como decía la abuela, «solo te faltaba hablar». Estos doce años contigo han sido maravillosos, inolvidables. Hasta el final has estado con nosotros incondicionalmente, y ahora has dejado un vacío imposible de llenar… Pero sabemos que ahora vives en nuestros corazones, el mejor lugar donde puedes estar hasta que nos volvamos a reunir. Te queremos con locura. Hasta pronto, Totó… Tu familia: Susy, Ricky, Bea, Aitor, Mari Chelo, Luis, Ray, Arya y Pichi.
