Wanda

Wanda era una coneja preciosa, inteligente, gruñona y adorable. Gracias a ella aprendimos a conocer y a amar a los conejos, hemos conocido gente maravillosa con la que compartimos el profundo amor que sentimos por los animales y creo que eso nos ha hecho mejores personas. Wanda quería a Ender, su compañero, por encima de todas las cosas. Él también la echa mucho de menos, seguro que más que nosotros, porque siempre estaban juntos. Dormían, comían y jugaban juntos, compartían el rayito de sol por la tarde y las mantitas por la noche. Wanda, mi amor,  te queremos mucho, te extrañamos mucho. Te has llevado un trozo de nuestros corazones. Que seas feliz allá donde estés, espero que volvamos a encontrarnos algún día.