Nico

“Nico, el gato más glotoncito que conocí. ¿Quién iba a decir que un gatito que encontramos en una latita se convertiría en el rey de nuestra casa? Siempre tenías hambre, ¡Era imposible saciarte! Pero más allá de tu amor por la comida, eras el gato más cariñoso y bueno que conocimos. Siempre serás mi “Patato”. Aunque ya no estés con nosotros físicamente, tus recuerdos siempre nos harán sonreír”. Descansa en paz mi patatina.