CHOLO

Que puedo decir de mi compañero, amigo, hijo …que durante más de 13 años fue el ser más bueno, noble y generoso en su cariño que he conocido. Cholo era un alma pura, de las que dejan claro desde el minuto uno: que son beagles y por tanto les sobra energía y les puede el apetito y el olfato. Capaz de superar con su cabezonería cualquier posibilidad de intentar educarle como un perro faldero, con los años fuimos comprendiendo que su dulzura siempre iba a estar acompañada de un carácter indomable. Jamás se quejó de nada, 4 meses luchando con el cáncer, operaciones, pinchazos, quimioterapia y él siempre con su carácter alegre, cada vez más cansado, apagándose poco a poco: pero con unos ojos expresivos y dulces hasta el último minuto en que murió en mis brazos. Te quiero mi pequeño.