Cleofás

Llegaste a mí en uno de los momentos más difíciles de mi vida y tu amor me ayudó a tirar para delante. Eras nuestro hijo peludito, hacíamos todo juntos. Venías con nosotros de vacaciones a casi todas partes, por eso te llamaban la cobaya Willy Fox. También te llamaban el marqués de Cleofás  porque eras el consentido de la casa. Te encantaba echarte la siesta en mi pecho mientras te cantaba «Cleo es muy bueno,Cleo es muy guapo, es un cobayito muy apuesto». Dabas suspiritos y ponías cara de felicidad. Papá humano te daba de comer, cerraba la ventana para que no te constiparas y cuando cocinaba apartaba la comidita que más te gustaba. Ahora no sabes cuánto te llora él también.Los cumpleaños,las fiestas y navidades nunca serán igual ya. Te dábamos un menú especial, Papá Noel y los Reyes Magos te hacían regalitos y tus sonidos delataban si estabas enfadado o alegre. Ahora la casa está vacía y triste sin ti, estamos destrozados porque eras y serás un miembro más de la familia. Esperamos encontrar un día la paz y que este dolor desaparezca, aunque tu recuerdo y amor nunca desaparecerán. Así que corre mi Cleo, corre hacia el arcoíris porque allí no hay dolor. Solo paz. Estuvimos juntos hasta el último momento y aunque tus últimos momentos fueron duros,sabemos que te fuiste siendo feliz. Estarás presente siempre en nuestras vidas y te llevaremos con nosotros allá donde estemos.Descansa en paz mi amor, siempre tuyos Eva y Rafa.