Mi pequeña Teniente Buscalios…. has perdido la batalla contra la leucemia. Ya tienes tus alas de ángel. Has luchado hasta tu último aliento. Tu añito de vida has sido una gatita muy querida. Tigretón te echa tanto de menos como nosotros. Extraño tus ronroneos cada vez que nos veías, verte sentadita esperando en la puerta al llegar después de un largo día de trabajo, nuestras «conversaciones» cuando estabas más parlanchina de lo habitual….Cómo cuatro kilos de peso pueden dejar un vacío tan grande…Vuela alto, princesa, muy alto. Mereces eso y mucho más. Te quiero, Dubái