Hada

Ya mi vaquita come hierba fresca en las praderas tras el arcoiris, huele las flores y se echa su siesta arropada por el Sol como tanto le gustaba. Hada, eres mágica desde que naciste, nos hiciste fuertes. Espero volver a verte y poder darte las gracias eternamente por ser mi hermana mayor. La mejor. Te amaremos siempre, pequeña gran Pupu.