Por desgracia os conocí el viernes 31 de marzo, día en el que mi gatita Nora llegó a cumplir los 18 años y curiosamente día en el que también falleció. Os quería dar las gracias porque desde el primer momento que hablé por teléfono con vosotros, me di cuenta de vuestra humanidad, tacto, respeto y cariño con el que habéis tratado a mi niña Nora y a mi. Os agradezco de corazón toda la atención prestada y el haberme dejado despedir de ella. Muchas gracias por todo