NAYELI

Hoy es un día triste, muy triste… Recuerdo perfectamente aquella fría noche de invierno que fui a buscarte a un rincón de la Alcarria, siendo aún un precioso bebé, blanco como la nieve que estaba cayendo. Y anoche, quince años después, ese frío regresó, aún más gélido, cuando tu corazoncillo decidió que ya había dado suficiente, y con el se fue un pedacito del mío.

Tu recuerdo será imborrable en mi memoria. Adiós pequeña Nayeli.