PAY

Pedacito de cielo que Dios me dio…

 

Mi adorada Pay, jamas pensé que podría amar de la manera en la que te amo a ti, eres mi alma gemela, fuiste una gran compañera, una excelente perrihija, obediente, hermosa, súper lista, graciosa y amada por muchos, aunque sólo estábamos solas tu y yo, tuviste una familia entera que te amo y no sabes cuanto te echan de menos en el barrio, calastes en el corazón de muchas personas. Eres increíble. Sólo tengo que agradecerte infinitamente por tanto amor. Tu madre humana Carla.