RAYO

Te has marchado tan deprisa… que nos has dejado un vacío y una tristeza profunda. Pero a veces la vida es así de cruel.

Te llevamos en el pensamiento todos los días. Tus juegos, tu simpatía y tu cariño que nos diste día a día se quedarán para siempre en nuestros corazones. Tu familia, que aquí nos quedamos, creemos que fuiste muy feliz, como felices nos hiciste tú a nosotros. Nunca creímos que se podría tener un cariño tan grande por un perro, pero es que tú has sido más que un perro. Has sido nuestro niño chico, nuestro campeón, nuestro gordito, Nuestro Rayo.

Cuando llegaste a nuestras vidas no sabíamos que hacer contigo, ahora que te has ido no sabemos que hacer sin tí

Descansa en paz nuestro angelito… Volveremos a encontrarnos.

Tu familia que te quiere.