SIRENA

Nos conocimos una mañana de Enero, eras dulce y frágil como una bola de algodón. Te cogí entre mis brazos y te agarrastes con fuerza, como todo lo que hacías, con valentía y sin miedo.Te puse en mi pecho y sentí tu respiración, eras tan pequeña, que verdaderamente eras un pequeño milagro.Aquel día me prometí cuidarte y quererte. Tu cumplistes tu parte, yo no.Quizás donde estés pienses que yo te salve a ti pero yo pienso que tu me salvastes a mí.Adiós mi dulce Sirena , nos veremos en el cielo, no sé cuando, pero nos veremos.Jugaremos en la fuente, correremos por el cesped y yo te acariciare tu cabeza de algodón y tu me darás la pata.Seremos felices, sin preocupaciones y no nos volveremos a separar.Dios te bendiga Sirena,nos trajistes mucha paz y amor y nos dejas mucha tristeza. Te quiero.