Toulousse

Querido Yuli. Quién nos iba a decir que no ibas a estar más con nosotros, pero si eras inmortal… Después de casi 18 años, te has ido de nuestro ladito. Ni te imaginas lo muchísimo que te vamos a extrañar.

Te fuiste con el pelito tan esponjoso que tenías empapado en muestras lágrimas. Ya no vas a estar en nuestras siestas, ni vas a pedir pollo asado ni a subirte al lavabo para beber agua del grifo. Pero eso no significa que nosotros no lo recordemos cada vez que vayamos a lavarnos las manos o a comer pollo.

Esperamos que en estos 17 años hayas sido el gato más feliz del planeta y que hayamos sido una buena familia para ti. Jamás te vamos a olvidar. Gracias por tanto.

Te amé, te amo y te amaré, Tuli.