Turko

Hoy hace una semana que empezó la pesadilla. Una semana horrible que se quedará en nuestros corazones. Te veíamos sufrir pero queríamos luchar por ti, y lo intentamos, ojala pudiéramos haber hecho más. Sé que tú también lo intentaste, sé que querías volver a casa, y me duele muchísimo pensar en lo asustado que tenías que estar. Eras tan bueno y tan bonito, nos diste siempre alegría y amor, sacabas lo mejor de nosotros, nos hacías sentir bien en cualquier momento. Ojalá no hubiera pasado, ojalá esta semana se borrase y las cosas siguiesen como siempre, ojalá siguieses tumbado en tu camita cuando bajase las escaleras, ojalá vinieses en cualquier momento a pedirnos un cachito de pan, ojalá tuviésemos que sacarte a la calle otra vez, a pesar del frio que haga, ojalá pudiésemos abrazarte de nuevo y acariciar tus orejitas de terciopelo. Ojala… Pero no vas a volver, aún hay momentos en los que me cuesta creer que te hayas ido, porque nunca fuiste nuestra mascota, eras nuestra familia, nunca fui tu dueña, fui tu hermana. Y como uno más de la familia así estamos sintiendo tu pérdida. Daba igual los años que tuvieras, tu seguías siendo un niño pequeño, nuestro pequeño. Va a ser difícil acostumbrarse a una vida sin ti, muy difícil. Pero tu sabias lo muchísimo que te queríamos, y del mismo modo nos demostraste tu amor hasta el final. Te querremos siempre y nunca te olvidaremos pequeño.