Eternamente agradecida. 

Hace tan sólo dos días que me entregasteis las cenizas de Vicky.

Gracias por hacerlo todo tan fácil,  tan cómodo y con tanto respeto.

Gracias por empatizar con mi hijo y por ayudarle a cumplir su deseo, y gracias por esa hermosa carta.

Pero por encima de todo, gracias de corazón por cuidar de mi princesa bella en el momento de su incineración.

Eternamente agradecida.