Eternamente agradecida. 

Hace tan sólo dos días que me entregasteis las cenizas de Vicky.

Gracias por hacerlo todo tan fácil,  tan cómodo y con tanto respeto.

Gracias por empatizar con mi hijo y por ayudarle a cumplir su deseo, y gracias por esa hermosa carta.

Pero por encima de todo, gracias de corazón por cuidar de mi princesa bella en el momento de su incineración.

Eternamente agradecida.


VICKY

Apareciste en mi vida para ponerla patas arriba, para hacer brillar mis días con tus juegos, tus mimos y tu energía inagotable.

Gracias por tus tiernas miradas, por tus besos, por cuidarme, por tanto amor, por tanta complicidad sin una palabra...

Dejas un vacío enorme en nuestro hogar, pero un infinito amor en nuestros corazones.

Ha sido un auténtico placer compartir la vida contigo, y deseo con toda mi alma volver a encontrarnos.

Espero haber estado a la altura de todo lo que merecías. Te llevas mi corazón, mi princesa bella... 💕 🐾 ❤  ¡¡¡¡TE QUIERO!!!!