Comprender cómo funciona la cremación de mascotas ayuda a vivir el adiós con más calma y claridad

Hay decisiones que nadie desea tener que tomar, pero que, cuando llegan, necesitan respuestas claras, humanas y realistas. La cremación de mascotas es una de ellas. Cuando un compañero de cuatro patas fallece, el duelo se mezcla con dudas: ¿Qué se hace con el cuerpo? ¿Hay opciones dignas? ¿Puedo estar presente? ¿Cómo sé que las cenizas que recibo son realmente de mi mascota?

En Hadescan nos enfrentamos a estas preguntas cada día, porque acompañamos a personas en uno de los momentos más delicados de su vida. Por eso, en este artículo vamos a contarte paso a paso cómo es el proceso de cremación de mascotas con nosotros. Queremos ayudarte a que, si alguna vez lo necesitas, tomes una decisión con serenidad y conocimiento.

Paso 1: Solicitud del servicio y recogida de la mascota

Cuando se produce el fallecimiento, los propietarios pueden contactar con Hadescan por por teléfono o formulario web. Nuestro servicio está disponible los 365 días del año, porque entendemos que estos momentos no entienden de horarios.

Una vez confirmado el lugar (domicilio o clínica veterinaria), se coordina la recogida con un equipo especializado que actúa con máxima delicadeza. En ese mismo momento, la mascota es registrada mediante un código único que le acompañará a lo largo de todo el proceso. Esta identificación permite garantizar la trazabilidad completa, desde la recogida hasta la entrega final de las cenizas.

Es precisamente este sistema de seguimiento lo que diferencia a Hadescan y transmite tranquilidad a las familias: las cenizas que se entregan son, sin duda, las de su mascota.

Paso 2: Llegada al centro de cremación y registro

Cuando la mascota llega a nuestro centro de cremación, se activa el protocolo de cuidados y atención. Si la familia ha solicitado asistir al proceso, se le recibe en un entorno privado y sereno, pensado para que puedan vivir la despedida con recogimiento.

Paso 3: Momento de despedida (opcional, pero muy recomendable)

En nuestras instalaciones existe la posibilidad de asistir al proceso, de forma parcial o total. Muchas personas optan por ver la sala donde descansará el cuerpo, realizar un pequeño ritual íntimo o, simplemente, dedicar unas palabras. No todo el mundo desea estar presente, y eso también está bien.

Pero para quienes sí lo necesitan, habilitamos espacios privados y cálidos donde poder cerrar el ciclo de vida con amor y serenidad.

Paso 4: La cremación de mascotas propiamente dicha

La cremación individual se realiza en un horno crematorio especialmente diseñado para animales. Es un proceso respetuoso, técnico y regulado. A diferencia de la cremación colectiva, en la cremación individual no hay mezcla de cuerpos: solo se incinera un animal por sesión.

Este proceso suele durar entre 1 y 2 horas, en función del tamaño del animal. Una vez finalizado, se procede a la recogida de los restos, que se procesan para convertirlos en cenizas suaves, homogéneas y aptas para su conservación o esparcimiento.

Qué sucede después de la cremación de mascotas: entrega, urnas y formas de honrar su recuerdo

El proceso no termina con la cremación de mascotas. A menudo, lo más delicado empieza justo después, cuando las familias reciben las cenizas de su compañero y buscan una forma de rendirle homenaje. En Hadescan cuidamos también esta etapa, porque creemos que cada gesto importa.

Paso 5: Preparación de las cenizas y entrega

Una vez finalizada la cremación, las cenizas se introducen en la urna elegida por la familia. Contamos con una amplia variedad de urnas para mascotas, desde modelos sencillos hasta diseños personalizados, biodegradables o en forma de joyas conmemorativas.

La entrega puede realizarse en el domicilio del cliente, en la clínica veterinaria, o bien recogerse personalmente en nuestras instalaciones. En todos los casos, las cenizas van acompañadas de un certificado de cremación, como prueba documental de que el proceso ha sido individual y respetuoso.

Paso 6: ¿Y ahora qué? Opciones para recordar

Cada familia vive el duelo de forma diferente. Algunas personas eligen conservar la urna en casa, en un lugar especial. Otras optan por enterrarla en su jardín o depositarla en un columbario. También hay quienes prefieren esparcir las cenizas en un sitio simbólico: un bosque, una montaña, el lugar favorito del animal.

En Hadescan, además, ofrecemos recuerdos personalizados como colgantes con una pequeña parte de las cenizas, marcos con la huella de la mascota o cajas de homenaje que incluyen velas, fotos y cartas de despedida.

No hay una única forma de honrar a quien se ha ido. Lo importante es que la elección tenga sentido para ti, y te ayude a vivir el cierre con paz.

Más que un servicio: un acompañamiento emocional

La cremación de mascotas no es solo una operación técnica. Para nosotros, es una forma de cuidar el vínculo entre humanos y animales hasta el final. Por eso, nuestro equipo está formado no solo en logística y atención, sino también en empatía y contención emocional.

Cada llamada, cada recogida, cada entrega… es tratada como una historia única. Sabemos lo que significa perder a un amigo de cuatro patas. Sabemos que el dolor no se puede eliminar, pero sí acompañar.

¿Es legal la cremación de mascotas en casa?

Esta es una de las preguntas más frecuentes que recibimos. Y la respuesta es clara: no está permitido ni enterrar ni cremar mascotas por cuenta propia, salvo en zonas rurales concretas y con autorización expresa. La cremación en centros autorizados como Hadescan garantiza el cumplimiento de la normativa sanitaria y medioambiental.

Puedes ampliar esta información en la web oficial del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España, donde se recogen las directrices sobre la gestión de residuos animales.

Para finalizar: decir adiós con respeto también es parte del amor

Elegir la cremación de mascotas no es una decisión fácil, pero puede ser una forma de cerrar el ciclo con respeto, presencia y sentido. En Hadescan acompañamos ese momento con la delicadeza que merece, cuidando cada detalle del proceso y ofreciendo un servicio que va más allá de lo técnico.

Porque cuando alguien ha formado parte de tu vida, merece también una despedida digna.