Gracias por todo siempre
Por desgracia es la tercera vez que tenemos que venir a despedirnos de un miembro de nuestra familia y Hadescan siempre se supera. El cariño, respeto y calor con el que lo hacen todo es tan importante en momentos tan difíciles… Por suerte aún seguimos siendo familia numerosa y nuestros tres perros están sanos y dos de ellos jóvenes pero tenemos claro que en el trance final, será Hadescan quien nos vuelva ayudar. Gracias por todo siempre
Iki
Iki, silenciosa, sigilosa y con una sonrisa en tus ojos azul infinito como tu alma, me elegiste una tarde cuando pasé a tu lado. Y de la misma forma te has ido, en sigilo, sin molestar ni hacer ruido. Tú no eras mi gata y yo no era tu dueña, éramos dos almas que se encontraron un día en el camino de la vida para hacer un pequeño trayecto juntas. Me acompañaste en duros baches y me ayudaste a subir pendientes y nunca, ni un sólo momento de todos los malos que compartimos me dejaste sola ni de día ni de noche. Nuestra cama era nuestro cobijo y cuando una de las dos no estaba, extrañaba a la otra y la esperaba hasta que llegaba para acurrucarnos las dos. Por las mañanas ponías tu mano en mi cara, me lamías la frente y amasabas con ternura. Te extraño tanto mi Kata, mi Tita, mi Iki bonita… Gracias por haber venido a mi, por elegirme, por dejarme compartir un poquito contigo. La vida no será lo mismo sin ti. Y aunque sé que tu espíritu sigue a mi lado, tu ausencia me produce una enorme tristeza y vacío en mi corazón. Te quiero mi Kata Lina, te quiero muchísimo. Disfruta del amanecer desde el cielo, como te gustaba hacer en el patio, viendo revolotear los pájaros a tu alrededor. Hasta pronto Tita Iki, nos volveremos a ver más allá del puente del arcoíris. Te quiero Iki
PANCHO
Pancho, que vacía la cocina sin ti, que roto mi corazón y que hueca mi alma. Te echo tanto de menos… me hace falta tu alegría, tu desfachatez, tu osadía. Te necesito mi chico grande, mi perro bueno, mi fiel amigo. Te quiero mi Panchete.