Bicho
Nuestro mejor amigo: Fiel, juguetón, guapo, simpático, alegre, compañero en los malos momentos....un hijo y hermano más en nuestra familia.
Cuca
Era una gata muy alegre, traviesa, juguetona..era la reina de la casa; hacía lo que quería. Su cracterística más peculiar era que cualquier objeto, bolsa, o maleta nueva/abierta, la olisqueaba, y se metía dentro acomodandose hasta dormir. Todas las mañanas seguía a mi madre, en cuanto se despertaba..la seguía al baño, a la cocina..y pedía su desayuno. Hasta que no se lo daban no paraba de maullar. Una vez que se lo daban era la más feliz, se iba a corretear al salón saltando de un mueble a otro. Enfin..la mejor gata del mundo, y la mejor amiga.
Brujito
Brujito, llegaste a nuestras vidas como regalo en mi cumpleaños y, casi sin darnos cuenta, te convertiste en el regalo de la familia durante todos estos años.Es tan duro no verte en cada rincón....cómo siendo tan pequeño podías llenar tanto espacio!! Siempre vigilante y cariñoso has sido uno más de la familia, de tu familia.Gracias por haber recorrido con nosotros esta parte del viaje de nuestras vidas, siempre, siempre te recordaremos.Tu familia.
Sasha
Cariñosa, juguetona; siempre atenta para dar amor y calor cuando más la necesitabas. Una auténtica reina de peluche.No se donde van cuando nos dejan, pero si existe el puente del arco iris allí tenemos nuestra cita, donde espero verla para estar a su lado. Eres y siempre serás mi niña. Te quiero
Dani
......Y llega el momento en que cada uno debe buscar, componer la banda sonora de su propia vida. Aquella que, forja nuestro carácter, define nuestra personalidad, escribe lo que seremos y guía inequívocamente cada paso que damos en ella.En esto estaba yo buscando los acordes que me describieran, cuando a mi espalda sonó la más bella de las melodías, una música hermosa como seguro nadie antes había escuchado. Me volví en busca del origen.........y ahí, estabas Tú..........con tus patitas finas de pianista..........pisoteando las hojas.Que todas las hadas del viento dejen llover tus cenizas para que cada flor de las praderas encuentren una razón de existir.