Cómo ayudar a un niño a despedirse de una mascota
Despedirse de una mascota es un momento difícil para cualquier niño: cómo ayudarle según su edad
Cuando un niño pierde a su perro, su gato u otra mascota querida, no solo desaparece un compañero de juegos. También se rompe un vínculo afectivo que, en muchos casos, es el primero de su vida. Por eso, despedirse de una mascota puede convertirse en una experiencia compleja y profunda para ellos. Lo más importante es no evitar la conversación: es mejor afrontarla con cariño, sencillez y según su edad. Desde Hadescan te damos algunos consejos para llevar a cabo este difícil momento.
Como adultos, tendemos a pensar que los estamos protegiendo si no hablamos de la muerte. Pero en realidad, los niños perciben el cambio, sienten el vacío… y necesitan entender qué ha pasado y cómo pueden decir adiós.
Te damos aquí algunas pautas claras, con ideas adaptadas a cada etapa, para ayudarte a que tu hijo o hija pueda despedirse de su mascota de forma sana y sin miedo.
Despedirse de una mascota de 3 a 5 años: cuentos, dibujos y una historia que les dé sentido
A estas edades, los niños todavía no comprenden que la muerte es irreversible. Por eso, si necesitas despedirte de tu perro y tu hijo está en esta etapa, es mejor evitar expresiones como “se ha dormido” o “se ha ido”, ya que pueden provocar confusión o incluso temor.
Una herramienta eficaz es contarle una historia sencilla, como esta:
“Había una vez un perrito muy bueno que vivía con una familia a la que quería mucho. Jugaban juntos, se cuidaban y se querían. Un día, el perrito se puso muy viejito y cansado. Entonces, subió a una nube para descansar. Desde allí, sigue cuidando a su familia con amor.”
Este tipo de cuentos, que puedes inventar tú o leer juntos, ayudan a los niños a entender sin asustarse. Puedes acompañarlo con un dibujo, una caja de recuerdos, o dejar una velita encendida durante un ratito (siempre bajo tu supervisión) para simbolizar su presencia.
Así, el niño o niña podrá despedirse de una mascota desde el cariño, y sentir que su amor sigue presente.
Despedirse de una mascota de 6 a 9 años: dar espacio a sus preguntas y mostrar que sus emociones son válidas
En esta etapa, los niños ya empiezan a entender mejor qué significa la muerte, aunque aún pueden tener fantasías sobre un posible regreso. Lo importante aquí es dejarles hacer preguntas (aunque a veces sean difíciles) y validar lo que sienten sin intentar cambiarlo o suavizarlo.
Frases útiles pueden ser:
- “Sí, yo también estoy triste porque [nombre de la mascota] ya no está con nosotros.”
- “No pasa nada si quieres llorar o si no te apetece hablar ahora.”
- “¿Quieres que pensemos juntos una forma bonita de recordarle?”
Muchos niños en este rango de edad encuentran consuelo en los rituales: escribir una carta, plantar una flor en su honor, encender una vela, hacer un dibujo o incluso crear una pequeña ceremonia en casa.
Estos gestos les permiten despedirse de su mascota de forma activa y simbólica, lo que les ayuda a procesar la pérdida con más claridad. También puedes aprovechar para hablar del ciclo de la vida, de forma sencilla y adaptada, conectándolo con otras cosas que ya conocen (como las estaciones del año, los árboles que pierden hojas, etc.).
Despedirse de una mascota de 10 años en adelante: hablar con sinceridad y permitir que participen
A partir de los 10 años, los niños comprenden perfectamente el concepto de muerte, aunque cada uno lo vive a su manera. Algunos se muestran muy afectados y otros parecen no reaccionar. Ambas cosas son normales. En este caso, el papel de los padres es crear un espacio seguro para hablar de la pérdida sin presiones.
Puedes decir algo como:
“Sé que estabas muy unido a [nombre de la mascota]. Si quieres hablar de ello, yo estoy aquí.”
Permitirles participar en la despedida, elegir una urna, escribir un mensaje, asistir a la cremación o a un pequeño homenaje, puede ser muy reparador. Este tipo de gestos ayudan a despedirse de una mascota desde la consciencia y el respeto, sin negar el dolor, pero dándole un cauce.
Si notas que pasan los días y el niño está muy triste, retraído o tiene problemas para dormir o comer, no dudes en consultar a un psicólogo infantil. A veces, una pérdida como esta puede reactivar miedos o inseguridades profundas que necesitan ser trabajadas.
Despedirse de una mascota como familia: un proceso compartido que enseña empatía, amor y resiliencia
Más allá de la edad del niño, lo que más influye en cómo vive la pérdida es cómo la vive el entorno. Por eso, es importante que tú también expreses tu dolor si lo sientes, que no escondas las emociones ni las disfraces. Mostrar que estás triste, que echas de menos a la mascota o que necesitas un momento para recordarla, enseña a tu hijo que está bien sentir y compartir.
Decir adiós juntos, ya sea con una carta, una ceremonia, un dibujo o una caja conmemorativa, convierte la pérdida en un momento de unión y aprendizaje. Porque al final, despedirse de una mascota también puede ser una oportunidad para enseñar valores como el respeto, el cariño, la memoria y la aceptación del cambio.
En los servicios que presta Hadescan, también está el acompañar a muchas familias en este proceso. Sabemos lo difícil que es despedirse de una mascota es un momento difícil para cualquier niño. Pero también hemos visto cómo una despedida vivida con amor deja una huella bonita y ayuda a sanar.
Por último, te dejamos un vídeo muy interesante que seguro querrás ver:
Luna
Te perdimos hace un tiempo, pero tu presencia sigue estando en la familia.
Como no recordar esa carita tan dulce. El reclamo de calor, mimos y lo pasota y despistada que eras...
Te Queremos y echamos de menos tanto como a tu hermana "Jade".
Peluche, Preciosa.
Jade
Nos has llenado de alegría, durante tanto tiempo, que nos parece mentira girar la cabeza en cualquier dirección y no encontrarte.
Es difícil olvidar esa planta de gata Tigresa. Tan activa, inquieta, revoltosa, divertida y lista
Vamos a necesitar mucho tiempo para asimilar tu ausencia
Te echamos de menos, "Tigresa"
ENEKO
Llegaste a nuestras vidas con 3 meses y la llenaste de Amor y Luz durante 15 años. Has sido, eres y serás nuestro Pequeño del Alma!!!. Siempre fuiste feliz, valiente y luchador hasta el último momento. Siempre estarás en nuestros corazones, porque lo que toca el Alma jamás se olvida!!!. Hasta que volvamos a abrazarte, vuela alto ENEKO...♥️♥️
Kika
Gracias por estos 15 años a nuestro lado gruñona. Te guardamos un espacio en nuestro corazon. Nunca te olvidaremos.
Kini
kini te llevas un pedacito de mi corazón contigo, pero me dejas un legado de amor imborrable. Adiós, mi fiel compañero de vida.







