LEO
Leo amigo y compañero fiel, y también mi bebé hermoso. Quiero decirte que tu ausencia física nos ha dejado un profundo dolor y una huella que no podrá ser sustituida por ningún otro perro.
Tú, mi querido Leo, llegaste a nuestras vidas de manera fortuita e inesperada. Nunca nos planteamos tener un perro. Pero cuando te tuvimos en casa fue la luz que nos has estado alumbrando durante 15 años. Has sido el compañero que me ha visto llorar, reír, enfadarme, reprocharte pero siempre has estado ahí fiel a mi y a todos nosotros. Quiero que sepas que siempre te hemos tratado de cuidarte lo mejor posible, tratando de que no te faltará de nada. Ni cariño, ni alimento, ni techo ni cuidados estéticos y sanitario. Te admiro mucho, porque fuiste un campeón cuando tuviste el primer percance de tu vida aquella operación donde te quitaron tu naricita. La fortaleza con la que afrontaste y superaste el cáncer. Seguimos estando contigo 6 años mas, y esta vez el cáncer nos ha traicionado a ti y a nosotros sin poder burlarlo y sin darnos tregua para despedirnos de ti. Que sepas que te queremos y te seguiremos queriendo hasta el infinito y mas allá. Que nada ni nadie ya no nos volverán a separar en el plano de evolución donde estás tu y nuestra hermana Carolina.
Carolina te estará enseñando los planos de amor y felicidad que ella tiene para ti hasta que nos podamos volver a reunir todos con vosotros dos.
Juega con nuestra hermana Carolina porque ella era luz, amor, bondad alegría y sobre todo una niña muy guapa que no se pudo llevar consigo a su perrita pero ahora te tiene a ti.
Leo y Carolina esperarnos en la eternidad.