DUNA
Duna, escribo estas palabras con una gran tristeza y melancolía pues hoy he tenido que llevarte a la clínica para que tu sufrimiento cesara.
Hemos vivido juntos infinidad de situaciones y circunstancias... teniendo yo 9 años te vi por primera vez siendo tú una cachorrita recién nacida y desde ese momento los lazos del amor más puro e incondicional comenzaron a anudarse entre nosotros.
Siempre te encantó jugar y no parabas ni un instante, además fuiste una perrita guerrera que ha luchado y ha sido increíblemente fuerte.
Podría extenderme muchísimo pero no acabaría nunca por lo que solo tengo que decir que te vamos a echar mucho de menos y que te recordaremos toda la vida.
Solamente espero que estés en paz y en descanso... te quiero, Duna.