Andy
Andy, mi niño bello, eras tan especial y adorable. Siempre te querré y estarás conmigo en mi corazón. Hemos luchado juntos hasta el final y se ha hecho todo lo posible pero tus riñones no aguantaron más. Me dejas un dolor y un vacío inmenso. Nuestra casa era hogar porque tú vivías en ella. Ahora es solo un espacio en el que me faltas y me duele tanto que no estés. Te echo de menos cada minuto. Siempre juntos, mi pequeño.
Nos volveremos a encontrar, mi cielo. Hasta entonces, vuela alto y espero estés con Tara, Chelsea y Ronny y que me sigáis cuidando desde el cielo de los gatos.
Te quiero y te querré siempre. Gracias por tanto amor y compañía que me has dado en estos 13 años juntos.
Con todo mi amor!