Chica
Te has ido pequeña como fuiste siempre, fuerte, alegre y luchadora.
Nos dejas solitos y muy tristes, pero nos consuela saber que ya no sufres y seguramente estés persiguiendo a Fermín como lo hacías siempre que tenías oportunidad.
Gracias por estar siempre.
Volveremos a encontrarnos pequeña. No vamos a olvidarte.