ORI

Adiós, Ori:
Siempre supe que las personas que tenían mascotas, las adoraban,
pero nunca imaginé que se pudiera querer tanto. Quien nunca las haya tenido no lo entenderá.
Mi pequeño Ori, a pesar de no hacer sonidos y ser tan pequeño, no te puedes imaginar el silencio y el vacío que dejas. Tiene que haber un cielo para las mascotas y allí me gustaría que estuvieras.
Qué tristeza más grande, y como dice mi niña Bibi es lícito tenerla porque es un ser querido de cuatro patas que forma parte de la familia.
Llegaste sin pensarlo pero te quedaste para llenarnos de alegría, nos hiciste de pasar risas, y buenos momentos y eso que muchos ruidos no hacías porque no ladras ni maúllas pero a veces con tu mirada y con tu cuerpo nos lo decías todo.
Y cómo te hacías entender cuando querías comer lo que te gustaba.
Tiene que haber un cielo de animales y allí tienes que estar.
Nosotros siempre vas a estar aquí te queremos mucho.
Adiós mi cosita pequeña mi Bichito mi bolita peluda.
Te quiere,
Tu familia.